Margaux Maeva

Se escapa de las manos, transforma todo al paso entre la torpeza y la altura, sublime o la remera sublimada, con los apuntes a cuestas manchados de alcol, el teléfono que pierde entre los idiomas que sacude desde la boca perforada y la ropa de gasa, los hilos de un timbre en los hilos de una voz que desaparece por el viento de la isla de brando, nadie la vio dormir, satélite prendido que vuelve loco a cualquiera, claro, no registra, mejor, no registres, margaux, ya gobernás el mundo sin salir, apenas, de este rincón del río.

...para mi cumpleaños, o preferís, ya nunca más, saber de mí...

Como linus en el aire, los dos en finlandia y en santa rosa, como una frase que terminó a la madrugada más seca que hoy, así. Con la sonrisa. Y ahora vendría el relato: pero no llega porque el día del cumple es un giro en la misma dirección siempre, pero a veces cambia el sentido y se sube bastante, trepando al árbol de atrás me acuerdo que Leo va a seguir cumpliendo todos los 3 y levantaremos con él la copa. Los de diciembre somos varios: ¡salud amigos! Un recuerdo para esa voz de hoboken, que nació el mismo día, por eso hoy ponemos el disco que riddle produjo, sí, cuando el día un poco termina y llega el acompañamiento.

La música que nunca escuché

Led Zeppelin - The Who - The Animals - Mothers of Invention - Todo el Fonk - Northern Soul - Absolutamente Todo el Metal - Ningún artista de esta década que empieza con The - Bateristas de Jazz - Joao Donato - Bessie Smith - Neu Can Gong - Amén, de Roque Narvaja - Casi todo el Hardcore, Skate & Emocore - D'Angelo - Virtuosos de la guitarra con camisa viscosa - Electrónica italiana

ayer y hoy

enamorada del muro

la verdad, tu vida es otra vida.
la verdad, voy a cumplir los años.
la verdad, no tanto las promesas.
la verdad, ni tanta que es mentira.
te escribí, una canción con los dedos
el teléfono prendido de tus líos
tu casa que ya extraño
mucho más en el patio
de atrás que te prometo
me instalo y no te engaño.


La bufanda violeta (aires de zambita)

Cuando hace frío
es que la pierdo
árbol desnudo
te recupero

Sale el solcito
de madrugada
yo te visito
no decís nada

Había veces
que me envolvía
en la bufanda violeta
esa que me diste

Había voces
que me envolvían
es la bufanda violeta
que me pone triste

Ella volvió

Poco. Casi no vas al cine, pero seguís escuchando esas canciones que los discos vuelven a volcar, como la ventana entreabierta del living donde pasa algo de la luz. Si una canción enorme, que habías probado frente al mueble de madera entre la segunda casa y la tercera (una de tus padres, la otra ya separados) ahora revive, es porque esa caja que tenías del cuarteto folc se perdió para siempre. Es, ahora, otra canción, en el hall, afuera:

Nuestra casa: Yo prendo el fuego/Vos poné las flores en el florero/ese que compraste hoy/Mirando el fuego/horas y horas/mientras te escucho/tocar tu canción de amor/Toda la noche para mí/solo para mí/Vení ahora/Apoyá tu cabeza solo cinco minutos/Todo está bien/Un cuarto tan acogedor/Las ventanas iluminadas/Por el sol que pasa a través/Gemas ardientes para vos/solo para vos/Nuestra casa es una muy, muy linda casa/con dos gatos en el patio/La vida era tan dura/Ahora todo es fácil/por vos/Yo prendo el fuego/Vos poné las flores en el florero/ese que compraste hoy

Decathlon

Yo te prometí hacer deporte. Desde las costas bravas de la gentrificación, mientras leo sobre qué pasa en esos ex lofs donde vive el mismísimo hermano mayor que además de reformar todo un edificio corrió la maratón entera, intento la bici fija en villa crespo, vitalicio y con la humildad de los que prometen: solamente. Todo un año y medio se termina, la música empieza a
sonar más fuerte y hay una canción a la que le pongo toda la fe atea. Bastante haribo y té lapsang, pequeños embates contra los estados del ánimo ensalzado, niños y casamientos. Por ahora: emulé NES en el ipod touch y el logro no puede ser mayor. Los imperios se construyeron rápido y terminaron temprano, como el español en cuba, la empresa de los adelantados será entonces subirse al barco antes, pero para navegar por acá, y dedicarle el cruce a nado al gral. Chau frío.

Casa Quiere

Ellos se abren ante el cielo de uriburu, tan pero tan cerca del refugio donde pasamos tantos años comparando lo que decían ingleses y franceses sobre la cultura popular, tan cerca de madelén, donde tratábamos con juancito de comprender el punto del tejido de esa soledad esquiva, tan cerca de donde nací y donde leo se fue. Era, también, con los mejores amigos abrazados en la canteena, el brindis del día afuera de nuestro tiempo, y adentro. Ellos, agotados en el desmayo de los mariachis, con la casa en construcción y el futuro acá, la reina madre de anteojos perfectos, el duelo fotográfico, crónica, de día, tan de día que tuvimos que ponerle un toldo ante el jardín de la medianoche y seguíamos...

En la kermés de la NEA

Ahí, en vidal, cuando ingresaba porque nos habíamos ido antes del club el carmen, ahí, cuando el loco bok se lanzó al verme desde una tarima o un piso más grande, ahí le gané el libro de yoko a maría eva que manejaba uno de los puestos. No podemos acordar cómo y a qué se jugaba: juntaban plata para el viaje de egresados que, según algo se borra, fue en sierra de la ventana en el verano ochenta y siete. María me lo dio, quizá era algo que ella misma había aportado, y todavía lo tengo: sobrevivió a mil mudanzas y por dos décadas a ella no le vi la cara, aunque siempre supe por donde andaba...Todo se cruza, entonces, ayer en ese bar ilustrado en las escenas del amor por un grupo (el puerto que no sale al mar), cuando varios que podrían ser el brillante roquero en esa etapa existencial lo viven no como origen de la ironía sino como verdad y campera de cuero. Una de las noches fuera del tiempo: antes de la tragedia, antes de la cuerina, antes del fin del mundo.

Con la birome en una mano y la farmacia en la otra

Pensaba en dejar un poco el discursito, hablar para todos: eso intento y funca en las canciones, desde la noche llegué a la cuenta de que un poco me salía trabajando con una música ajena en ese inglés chingui chingui que nunca entendí usan los músicos de este lugar. Para componer, meten frases inconexas como para llenar una letra que no existe todavía. ¿Por qué no español? Quizá la herencia del roc y la música popular, los vinilos que se editaban, así. Victoria me dijo que hablo como citando canciones y no se entiende si son propias o ajenas, en el estado de ebullición letrístico y de lirics no tan delirantes, justas. Le dije que ya no le debía una cita de viel, claro, que también es un date. El pop español como espejo de posibilidad en los sellos chicos que no paramos de escuchar y descubrir, quizá para poner sobre la tela pequeños himnos domésticos o radiales. Desazón e insomio de crónica, pastillas de una suegra que las toma por la tarde con un clarito de vodca en el bar del plaza. Los nervios son más fuertes que el mar del norte. ¿Clarísimo?

Secular

En el despertar del primer día del año, el del sol de eterna primavera, es cuando podemos apagar la estufa para siempre. Comí mientras pensaba en el ayuno. Todas las cargas que podemos tener se van diluidas en el caldo de la sopa de matzo balls, y como aprendí discutiendo primero y en la calma después a llevarme muy muy bien con mi judaísmo secular, celebro también: pero no pido perdón. Tomo un poco de vodca ruso en la memoria de Leonardo, le digo feliz cumple a coti, escucho ese mismo disco húmedo que se moja que estamos escuchando todos, pruebo corregir una canción que se llama recién, reconcilio, hacia dentro. El tiempo, que dirige las actividades del planeta y algunos corazones, es este mismo: de eso se trata, ahí está lo secular. Acá.

La mía te asustaría

Volvía y todo se vuelve tan extraño, y como bien dicen los amigos del sub mundo, qué difícil cuando se corta la interne. Ellos también sostienen una gran verdad, la de este lugar como suma de poblados interconectados por silencio. Por eso apareció escuchando la próxima colección valiente del comandante (...ser el dedo que te toca...) en privado y su raid en público de templanza y mesura un lugar de la memoria, cuando era muy chico y pasaba raudamente por santa fe de la veracruz, esa ciudad que no es la que todos dicen que está cada vez más linda. Santa Fe debe estar más fea, hace mucho que no voy, pero tiene un encanto voraz, súper antiguo, no es postal ni comentario de nadie, la cerveza cuesta dos, el fernet tres, el quilo de ajíes no sube a catorce. Quizá es buen lugar para pasar ese verano de humedad a cincuenta grados, sin anfeta de propina, y de repente seguir peronista en aguas socialistas después de veinticinco años.

El Rey Don King

El mejor documental que no es muy fácil de conseguir, pero después de un tiempo de rastreo se puede, en una copia sin créditos y terminada. A todos los que amamos los gabinetes y los botones, nos resultará brillante y demoledor. A los demás también. El imbancable, el bueno, el frik, el mejor, el referí, la esposa, los nenes, la convención, un poco del halo de bushnell y atari por detrás, nintendo temprano, adultos con tácticas, ran kings, sof drinks, palancas y salsa de tomate. Apenas un poco acá, pero hay que ir por todo todo todo lo que se puede pedir, sin enjuagar la tristeza (te gustaría verla y a mí hablarte de ella) en este invierno de ocho bits.

Leo

El capitán de su barco se fue, entre la tristeza profunda de todos nosotros, unidos y en silencio. No llegamos nunca a la cima del Lanín, pero sacamos las mejores truchas en esa década: mi cumpleaños allá en el lago tuvo por él a los beatls en plástico sobre chocolate amargo. Fue muy difícil escribir estos días, y como diría Arturito (que lo quería mucho) todo lo que hablamos entra de nuevo en nuestras bocas. Quizá un mejor recuerdo, que saldrán de a poco, con los dedos congelados: tantos lo preferían como padre y abuelo a los propios, con el humor cristalino y la lucidez. Antes de la despedida me preguntó, enorme, si me acordaba de las misiones vespertinas a las casas en construcción. Claro que me acuerdo, cuando entrábamos como un patrulla republicana del verano del treinta y siete para asaltar viviendas no terminadas de los vecinos próximos en la calle tritones. El dolor, acá y allá, que no se explica.
Chau, por supuesto: Hola.

Amplitud Modular

En la mañana que salimos a ver el cielo limpio como si uno despertara en el refugio nucliar faltaban los cambios del tiempo cada noventa años. Apenas un pájaro y el polo norte del colchón, dije bueno: probemos la radio. La siete mares se portó bien, sin armaduras de hielo, porque resulta que en este barrio la AM sale clarita, y pude volver a un sonido que hace tanto no resultaba, paseando por todo el dial (ey, radio es diario, y si rima, también comentario). El día pasó entre abrigos y cuando llegué con las verduras nuevas todo el campamento estaba sin luz...Tuve que ver uruguay brasil en un helecho y dicroicos de caning, y zas, la maravilla. Encendí la fm mínima y esa voz, el gran loco de la colina me hizo llamar a socios y socias para avisarles de la vuelta con la misma gracia y sin yunque (¿te acordás cuando fuimos al estudio esa noche?), hasta disqué, y me puso tarjeta negra, territorio del infierno. Comía, hacía personajes, chivos de hoteles, el rambling eterno pero calmo. El sábado, apoyado en la puerta de la emisora por la noche, lo vi al otro grande de la medianoche y me dio su tarjeta. Hora de volver al mic, creo.

Esquina del sol

Hablé de vos. En el kilombo atroz de la mitá del día, entre el cumple noventa de mi abuela y la internación por suerte todo bien de mi abuelo, hablé como media hora de vos con tu amiga, pensando que ya no iba jamás a hacer cosas así. Mañana iba a llevarme la bici naranja, traerla a la casa nueva, andar entre veredas para llegar a una margarita pura, con todos nosotros: pero el casa miento de tamara es al mediodía, entonces todo lo que digo se vuelve de nuevo un cardinal hacia la costa que veo de carmel. Bajá por la uno, torcé en la 101 me dijo michel cuando almorzábamos y no planeaba nada salvo el atardecer llevando los muñecos que tengo para el príncipe de nuñez, antonio. Si todos los nombres se hacen guirnalda esta madrugada, es que pude asentar un pedacito en esta zona nueva de jardines como clips, inmaculada en el frío, con letras de canciones indestructibles, con mi hermana que llegó de mejico con sabiduría y sin acento. Vuelvo al día, te remonto y hablo clarísimo para que comprendas que dejando de ser la única sos parte de otro mundo, y en la tentación ayer de contarle todo a mi tía que te ama, me callé la boca: pero hubiera sido a destiempo, cuando en vez de ocupar un cuarto de estos cuatro necesitás vivir sola tantos años. Si pudiera, si supiera, me reinvento prístino, entre la costa central y las calles de unguento, el niumodel donde espié la demolición y encontré la pared que llevaba al primer piso, aráoz, incomprensible. No me leas. No me creas.

Me, Retiro

En julio de 1930, Alberto Siegrist dibujó la esquina de Alem y Tres Sargentos. En el trazo menos firme y brumoso, se explica un rasgo más actual, irreconocible la casa y el árbol quieto sobre la avenida ("siéntate a ver el día..."). Recuerdo que el año pasado, en una búsqueda similar pero hacia dentro del barrio, encontré para el comandante una foto original del palacio antes que lo demolieran. Se trata del sentido y el humo de un lugar que amamos porque, justamente, no tiene residentes fijos: un taxista me contó que vivía sobre reconquista en los cincuenta y solamente había marineros noruegos y chicas que los acariciaban. Mi querido hermano Iván estuvo hoy toda la tarde ayudando a empacar y llevándose presentes, encontramos variados comics de mucho valor pero mayores en emoción completamente pegoteados por el agua de aquel día, no me reconoció en una foto (tenías, uh, el pelo más largo), todavía lo que no es papel impreso no sabemos dónde meterlo, pero queda una sola noche aquí. ¿Cómo será caminar entre niños y perros, seres que nunca estuvieron de este lado de la plaza? ¿Volverán las siluetas de otras noches, como el sábado, y la risa de siglo que viene? Próximo dispatch: de este lado de cáning.

Ahí, enfrente, el frío

Como este sábado se festeja el fin de una era en una fiesta de terraza y hielos del amigo martín, volvió esa visera de los mid noventas, cuando íbamos a marcelo t. Antes, a la mañana, escuché algunos cuentos muy divertidos de la historia propia en callao, primer hogar de la carrera. Quizá lo único que me resultaba atractivo al asistir, más allá de la cercanía con mi casa porque el 95 paraba unos metros allá hacia el supermercado hawaii donde comían los de políticas, eran dos rincones: la escalera y el bar del sur, además del grandioso emporio del sandwich, justo enfrente. Una noche hice fila en el centro magnético del invierno, sobre la vereda, por cuatro o cinco horas para conseguir un número que te habilitaba a hacer otra ya sin frazadas al día siguiente en el segundo piso, y rogá que "metodología de la investigación" te salga los jueves de 11 a 13 (pm). El pasillo para la biblioteca que quizá fue nursery de la vieja maternidad, una sala de lectura rarísima, y una maraña de trámites que me llevaron a abrir un libro de actas abajo de una caja donde estaba la única constancia física de una calificación. No me acuerdo de ninguna persona, pero de muchas baldosas y carteles, salvo de dos o tres que seguramente bailarán ese mismo ritmo mientras alguien no entiende ciertos mensajes entre hielos y terrazas volcánicas.

un susurro muy especial, así me das más

Cinco y cincuenta y nueve, el preludio del regreso al barrio originario, donde Gabriel Burín me enseñó algunas cosas y otras vimos en el cuarto de sus hermanas que militaban en el PO del 83, fue ese lapso en que subía corriendo: si la mesa era la misma, iba a poder votar. En la escuela Magnasco de Av. de las chicas lindas esquina malabia votaba temprano el bostero del newman (¿cuántos votantes de de la rúa te apoyaron, cuántos vecinos con el estómago seco de tirria, cuánta gente fea en esta ciudad?), pero a la hora de subir la escalera ya no quedaba más que el frío. Esa misma madrugada, pero en mi comuna y todavía sin dormir, ella desde la cama me dijo la frase mas sabia: Usá tu desilusión. Era la última vez que entraba al darc rhum en este distrito, ahora será cuestión de ver qué forma tiene la vida bonaerense desde los ojos rombos. La música está en los cables (de noticias), están por llegar las margaritas, olvidemos todos los malos tragos de la política. ¿Será ese el mes de cambios????

Con una letra de él se hacen diez canciones

Para olvidar el amargo sabor que llega de brasil, mi amiga maría me envió la canción que escuchamos en san telmo de la boca de especia luminosa, quizá el mejor letrista al norte del río de la plata, con detalles musicales para enrollar canciones que sugieren un salto, y no hay demasiado que decir, pero se parecen al silencio. La novia, los goles, el maestro, el alboroto: el que cuando era chiquito yo quería ser. Fernando Cabrera:

Yo quería ser como vos
correr más que nadie en la quinta
tener tu alegría
tener una casa tan linda

Yo quería ser como vos
llevar tu sonrisa en la cara
tirarme del muelle
tocar la guitarra en la siesta

Yo quería ser como vos
saber manejar el lunfardo
ponerlo de moda
cambiarle el lenguaje a la barra

Yo quería ser como vos
domar de un galope la cancha
besarla con goles
tener una novia tan alta

Yo quería ser como vos
saber manejar a los viejos
dejarlos contentos
tener en un puño al maestro

Yo quería ser como vos
vestirme con sumo descuido
usar tu guiñada
pasear con tu jopo en la frente

Charlábamos de cualquier asunto
haciendo mucho alboroto
pero todos sabíamos desde un principio
que una frase tuya concluiría el caso.

Lionel en Newell's

Era su día, en el fervor del coloso, a principios el año dos mil veinte, Lionel Messi ingresaba al rojinegro salón de las almas que nunca lo vieron deslizarse sobre ese verde. Esa imagen solamente me atravesó recién, buscando el sueño como otras veces no pasaba. Quizá porque es el día de la bandera y en cadena unos militares flacos y sueltos sin gentes entonaron himnos desde el monumento cerca del río. Tal vez porque en la cancha de river, mientras yo me dedicaba a observar al público en vez del juego durante la temporada ochentiuno con ese jugador de argentinos vistiendo otra camiseta, sí, ese mismo. Ahí mai father rosarino me explicaba que un tiempo, antes, había sido de newell's al llegar y después no sé por qué se hizo de river como todos nosotros. Relámpagos que interrumpen: ese es el sueño, Lionel, el mejor, entrando a esa cancha, y no debe tener sentido, silencioso escuchando grupazos santafesinos (palmeras) en un reproductor digital durante alemania, extrañando hoy a oscar ustari, lejos, en ezeiza. Que lío. La última vez que pisé el verde el querido defensor Fernando Nalé fumaba un parisién, el de 4, yo de 2. Será que el grito fue nuestro en el 86/96, ahí mismo en el asiento en vivo en la primera, desde california en la segunda me la pasaban los amigos....No la quiero la copa para esos tipos mal aspectados, sin detalles, que hoy pueden traer una insignia con menos gloria. Entonces, prefiero la camiseta antes que la práctica o la televisión. Estoy lúcido. Brindo por Ortega, el último de una clase. Por Lionel, que perdió y es el mayor, por el Madrid. En un rato volvemos.

Tres cajas, de ahí nos vamos

En este momento preciso tirar es liberar de nuevo para que el aerostático levante vuelo: los últimos años se trataron de apilar sin selección, como había sido en los anteriores apilar sin control y ahora antes de volver ahí, cerca de la plaza guadalupe, donde empezó y terminó mi carrera de programador en logo y apenas basic, todas son cajas. No la de los tigres maravillosos, ni aquella donde las siquiatras responden con la sonrisa doblada, tampoco alguna de las dos francesas repletas de frases puras. Con el murmullo de la ciencia venís a ayudar y empaquetando podías rescribir ese tiempo largo en que no me conocías: ¿quién es el de la foto, ezequiel, no puede ser? ¿y ésta, en el balcón de república, con ese jopo? ¿las revistas las tiramos, son medio viejas, por qué están en sobres de plástico? ¿las primeras eightball me las prestás? ¿esa remera, la tenés puesta?

Anoche no pude dormir pensando en vos, mujer

Despertarse del sueño ordenado no es el reverso del insomnio y me doy cuenta que no hablamos de eso en todo el año, el buen dormir, las noches de radio oscilante, la mañana continua en el dormitorio. Todos los rincones de la casa que estoy por largar creí que no eran míos aún por las pilas de objetos que en su despliegue ininterrumpido no se vuelven marca del tiempo. Sostuve que solo hacemos propias las barricadas que sellamos. Me equivoqué: esta es mi casa, y ahora que se va a modificar en vez de volverla ajena voy a empezar a extrañarla. Es el genio del dub, sí, en la doble casetera del primer día como dj en un galpón del centro, intentaba rebobinarla y pegar sampliando otro mismo caset copiado para que dure más, pero los dedos no alcanzaban (cómo habrán sido esas sesiones con el mejor productor que sacó el sonido definitivo, dónde andará el poster callejero del show número 122 que vimos desde las gradas). Ave Cesar, los que ¿podemos? dormir te salutant.

Sobre la alfombra

El frío jugaba con nosotros a la tarde, en la confusión de ese calor medio ajeno, entre la veda y la dieta, carteles de un engrudo chorreado que el lunes iban a ser de hace tres siglos. En la casa de mi tío, llegó la noche...Fermín puso una máquina de humo, luces (las cuenta y mira la gran ciudad), yo traje la música y Anita, que hoy es muy doctora, bailaba en círculos entre todos los invitados y las jarras de daiquirí (gira y da más vueltas). Del otro lado de la casa, el ánimo de la charla y el champán se volvían bruma celeste, volvían esos cuentos perfectos de las señoras en pringles, con los padres, y una exclamación brillante ante la profusión de controles remotos: "acá hay tantos controles que esto es un descontrol". Todo terminó con profiteroles y sonrisas, al abrigo de las décadas y el futuro, con la familia que más quiero en este rincón del barrio.

Estacionamiento

Dicen por ahí que en san francisco hay tres estaciones: invierno, verano y niebla. Te extraño, sabelo, cuando los grados tienen menos de un dígito y me olvido de poner acentos, temperatura odiosa al pensar que la más fría estación todavía ni empezó y le queda un mes a ésta, de mentiras. No aguanto, realmente, la fiebre ya pasó, pero antes aunque sea había escarcha, falta el gas, la luz se corta cuando paso de página, allá la primavera fría tiene gracia china y podés salir a hacer unos cuantos km. de subida y bajada, los barrios duran quince minutos, y los asesinos llaman al chronicle para contar sus andadas. El único diario que leería impreso, a ver quién toca en bimbos o esa columna de restoranes, yuet lee con los números primos. Hasta el insomnio se disuelve en el pacífico y uno puede iluminar a quien dejó allá lejos como si ella fuera la reina de java, al rato escuchar en vivo estaba bailando en un bar de lesbianas y que esa misma madrugada el mundo se desplome para siempre.

Tus treinta años temblando de cariño

En el día de varios aniversarios, imposible eludir como tantas veces la huella del número, un poco esa plaza y esas largas horas en devoto esperando la salida y el extraño mes y medio primaveral. Poco resta para la bicentenia en esta ciudad cada vez más rara. Recordamos también la entrada en la joven adultez del relato de corazones acelerados, soles de láser doble, hijos díscolos y regurgitación de mitos que tanto nos gusta, por supuesto. Para cerrar la serie gik del dibujo y los filmes en este frente: adentarse en otros terrenos que mantienen la brújula apuntando de nuevo a la música, uh....Unos muchachos armaron legión, están totalmente chiflados, y además del fanatismo cuasi religioso del culto se organizan como un ejército para profesar el bien de la comunidad. Saludos a Gary Kurtz, el primer productor que volvió una noche.

Mi Viuti

En las playas donde aprendí a caminar, Roberto López murió el mismo verano aquél de los despertares y los canta bares y los autos lunáticos y el divorcio. Todo entre la arena, como otros meses de otros años allá, eran portadas que el carrito traía, humor quincenal que en febrero era por mes, boxeadores santafesinos y balcones: el peor final para el mejor humorista. Viuti siempre me había sorprendido quizá por el trazo que sólo vi en Lizán apenas de este lado, el espacio en despliegue, los edificios detrás que no se terminaban, la única sombra sin firmeza, pero era la burbuja del centro a las tres. Lo diminuto como estado de ánimo perfecto y en su esfera, "Los Superados" que es brillante, sicólogos con carterita, la maestría. Ayer volvió entre las cajas una edición en tapa dura del 82, la única creo en ese deluxe, también tengo "El Sexo De Viuti" que Distal confunde con porquerías de Nik en anaqueles, corran. El flequillo de teodoro entre nosotros.

(fuente del scaneo currada de este gran blog)

Todo lo que sé en la vida lo aprendí de dc

En un ensueño de frío y niebla, intentaba explicarle a un amigo de qué se trata la "continuidad" en el universo dc. Para espantar a los incrédulos de los quadrinhos, el discurso de ahora en más se cierra para explicar el mundo a partir de los cuatros colores: dejá de leer, o seguí, si podés. Todo esto es literatura, quizá la única que me interesa en un formato jubiloso, acá, acá y acá. Después de la guerra, los superhéroes volvieron con otras formas y los anteriores quedaron olvidados hasta que el maestro Gardner Fox unió a dos flashes de ambos mundos, armó el quilombo que recién la crisis puso en fila para crear más agujeros como gente sin pasado o estatuto temporal o amigos o casa. Ahora todo es lío, y hoy me compré después de añares un par de ejemplares a ver que pasaba en el mundo, en una visita a Fredy, sagaz en los subsuelos donde todo empezó, la galería james bond street. Qué lindo leer los doce números de crisis enteros tomando el mejor jugo, pero quién podrá hallarlos entre tantas cajas, entre tantas muelas: abrimos los códigos para que se hidrate todo, para que vos entiendas que al hablar te estás quedando muda.

Te dare dos flores y vos un duodecadron

Elvio sacó con su mano maestra la muela del juicio del costado izquierdo el que palpita, antes, sentado ya en el banco de plástico y con la vista entera de callao hacia entrerío en singular, me dijo que días atrás había estado un amigo cantante gran compositor, judío por la mitad en el mismo lugar. De regreso con muchas pastillas y un duodecadron, hablamos sobre la inteligencia del hombre de la velocidad en los dedos y la boca, ya tanta farmacia y menos aguante me hacían ver cualquier cosa casi en viewfinder. Elegí un filme donde actúa kevin s, y no de bob silencio, donde la pesca está por detrás y se llama "agarre y largue", y también este otro que ilustra, sobre cazadores de almejas en los setenta. Anzuelos y dientes para vos.

Despedite un poco más, dale

No hablamos, rompe el silencio, leo todo lo que escribí unos meses del año pasado donde había mas adjetivos y más palabras graves que registros del día y libros en el curso del agua. Quería prestarte una grafic novel de seiscientas páginas sobre una frazada y vos seguro pensabas que es más triste, te dabas vuelta, todo parecía simple y sinuoso en la recuperación sin pasado: no te olvides que estás presente igual, eh, aún en el enojo. Volví de nuñez por la avenida de las chicas lindas y tiene 55 cuadras donde cada segundo podría organizarse como un modelo, o un tono, de los metros recorridos, cada cuadra un estilo, un año del calendario, cada esquina un borde, cada vidriera de noche un pedazo de la canción que me olvido. Ayer, cerca de la puerta, cuando dije que me había despedido, yer friend afirmó muy segura el principio de la próxima después de las dos que hicimos hoy: "despedite un poco más". La mejor frase del otoño.

Cosas de los dos

La tarde aquella en el estudio de grabación: primeras sesiones de quién tiene el publishing, junto al compañero inglés que esta vez comprendió los géneros populares de latinoamérica y españa y entonó musicalizando mis letras, en una dupla parceira que da sus frutos en el cruce, en la tensión y el júbilo. Por la noche de esa tarde, la explosión estelar con el frío de otoño y las huestes de la amabilidad eterna que sonríen ante esos versos: "voy cruzando el mar sin pastillas/y parece que aprenderé a volar", desde arriba, en un sillón, todo se ve mejor. Perder quilos, guardar los amores, el equilibrio es el rey del presente. Los dos linus, finlandia y california, lo saben.

Después del banco de arena

En un pequeño desliz del torrente, pude correr apenas, la lluvía se detenía: volví al lugar que no se había inundado. El martes por la noche en esta ciudad del sur la confusión paralizó los corazones y el subterráneo, cinco minutos después el centro vacío y las avenidas tiesas. Los muchachos de un sitio surfero imaginan reportes del tiempo distrópicos donde se puede bajar de una ola en la costanera, como ilustra la foto. No es tan distante, en la inundación del ochenta y cinco cruzamos una galería de la calle canning con el agua casi entre los dedos, y una tabla de telgopor hizo el resto. El peso se va perdiendo, llegaron los libros, casi todo está en orden. ¿Volvió el tono cerrado, lo inconexo, aquello que no se entiende demasiado? Quizá. Por un rato. Hoy es un día importante: el sistema que será batalla y fin del enemigo ya anda suelto por los cables. Lleguemos a él. Tiene las respuestas.

Casa quiere

Mientras un casa miento invierte opciones, nos muestra más solos que la noche anterior, deslumbra, ocurre como recorte de otra zona que no es siquiera imaginable con sus momentos de veracidad y sorpresa singulares, algo se está rompiendo. Un amigo que está serio y tiene la mente limpia como la garganta, otro compañero de una noche pura y un siglo se encamina al altar, alrededor aparecen los niños nuevos de los búfalos setenta y tres. El lazo entre ambos hogares. La rama. Un resto apenas de la película que terminamos de ver, a ver si nos hace invisibles, a ver si empezamos con los anteojos negros, a ver si el fantasma del insomnio se sienta en el patio: a ver si vos me regalás el final porque el principio ya es demasiado triste.

Las chispas azules del lunes

" Temprano, una mañana/el sol brillaba/estaba tirado en la cama/Pensando si ella había cambiado/si su pelo era rojo todavía/sus padres dijeron que nuestra vida juntos/seguro iba a ser complicada/(...)/La ayudé a salir de un lío, creo/pero usé un poquito demasiada fuerza/Manejamos ese auto tan lejos como pudimos/lo abandonamos en el oeste/nos separamos en una noche oscura y triste/los dos de acuerdo en que era lo mejor/Ella se dio vuelta para mirar hacia mí/mientras me iba/la escuché decir sobre mi hombro/nos vamos a encontrar de nuevo algún día sobre la avenida" (esa avenida)
Robert Z, 1974

Las cenizas del domingo

Una pascua de vía crucis, alegrías en el casamiento de iván el querido amigo (que cantó en francés con padre y hermano), sin ver hasta hoy ni un filme de festival. Bueno: todos los sabemos, algunos por otros medios los documentales hemos visitado, entre huevos felfort y besos, sobre todo aquel sobre el mejor equipo disco del mundo. Broccolino trajo siempre, casi al filo del cierre, el mal humor pícaro de sus dueños y la mejor comida del barrio. Volvieron, uh, los noventas en las caras de córdoba y san martín, tienda de otras glorias. Te dije: salgamos del lugar de la demanda y pasemos al de la oferta, donde se respira mejor, mientras soñaba con otra canción y rimé bastante con radiante. Antes de caminar la media cuadra sobre la mía propia....me acordé de dónde venía ella, o su doble: She came from southwestern Missouri .. the hills outside the scratch-ass Ozark town of Theodosia set in the cedars and oak trees somewhere between nowhere and good-bye.

¿Hemos Batido la Casa?

Estábamos en el campo, y en la radio noblex se despertó la siesta más larga: ¿golpe de estado? Unos tipos en la semana santa de hacen hoy veinte años armaron una rebelión, el presidente radical dialogó con pintarrajeados y volvió para anunciar en el balcón que la casa estaba en condiciones. Después, y sí importará el después, vinieron los perdones a los genocidas, que habían empezado el año anterior. Evocamos hoy esa turbulencia, a través de las voces en am de plaza repleta, declaraciones, chirridos y corridas, todos alrededor del aparato, a setecientos kilómetros. Ninguna de esas casas son las mismas: el comandante recomienda este humilde espacio y yo recuerdo, justamente hoy, que ese magnífico opus que escribió a fin de la década perdida además de llamarse casi hemos batido al enemigo entre signos de pregunta, tiene la única referencia de la música popular local para esos días, tejida en los versos del horizonte que no es el río. Et toutes las demás também.

Bastante vacante

Día para la historia, cuando se escriba con los dedos y sin tinta, es hoy: las tres letras decidieron vender música en formato digital sin trabas. Explicamos, para agacharse a la elipsis, amigos....El DRM es una garcha que, en distintos sabores, no te deja pasarle la canción que compraste legalmente a un amigo, o reproducirla donde quieras. Así se vendían en itunes, por ejemplo. Así querían los jovatos de la industria que la cosa siguiera. Pero en un marketing eskim, steve se fue a londres (donde el otro bolas kill bill presentó su sistema del siglo XIX) y junto con los trajeados de EMI avisaron la noticia. Allana el camino para que ocurra lo natural: con el cd, mayoría de ellos, pueden hacerse copias infinitas, ahora podrá pasar lo mismo en la compra digital. No es que por estas latitudes tengamos un mercado y menos un formato, pero algún día. Alguno.

como si soplara el viento hago tiritar los pastos

De regreso de esa noche en que partí con la compañía primera de mi otro hermano mayor y Diego J. Chomski, tortas de chocolate en un barrio del futuro, demasiado escrito: vuelvo al bajo encantador, a unos meses de abandonarlo, con tu compañía que apenas lo descubre intento que te fascine como a mí. La espiga de las estrellas en un eje donde el río está muy cerca, la política demasiado, el tren qué...nos..pasa, la avalancha de los foreigneros con sus bolsas henchidas, todo cerrado en el domingo metálico. Un barrio de verdad, quizá el único de la ciudad que no tiene niños ni perros en absoluto, imaginado en la sombra del palacio. Cuando te fuiste al otro extremo imaginé la llegada, con techos bajos a medio cambiar por la primavera del durloc que no nos gusta, en el sur, y la sensación clarísima fue ("llegué hasta el hall, llegué hasta el portal"), que el vértice de esta zona es un embudo para el dolor del agua, y desde arriba se ven otros mares menos próximos. Ah, el "evitismo" no va fuera del dispositivo, la comprensión de la mitad de la historia en los ojos de la mujer de los toldos extrapolada del hombre de lobos no corre, no existe, es fantasía no ya del relato democrático berretaico sino de pobres almas siempre confundidas, aún más en este siglo. Dije hombre, por no decir general, palabra que ontem fue desatribuida (en un trato de vos, jamás de ud. al cobarde benjamín, entonces sonaba fea), quizá mañana use teniente general para referir al cuerpo presente en san vicente. ¿y el pasto, y retiro? Prendo la radio.

Mujer, vas a entender

Vos estabas en el resquicio del oído, diciéndome cerca de la ventana en la guerra eterna que igual te ibas a sentar al lado, que la canción era mejor así, que el tiempo no tenía por qué contar atrás de esa luz repentina, apenas que se chorrea tan alta, como vos, y si entendés mi geekismo me declaro enemigo de tus dudas, para llevarte (don't spoil my day, i´m miles away) con un triunfo en polvo de ladrillo... uh, quiero contarte que si actúo ankaind, soy yo y no mi cabeza, que confunde las cosas. No escucho a las demás, solo tu voz, sin zumbido.

No voy a pensar en nada más

Salir apenas, demasiado, en el sótano italiano surf con el socio rubín que me obsequió el inhallable antes pero recién editado lejos, que incluye la mejor canción del grupo, claro: aprender a respirar, excluida del primer albun, muy repetida en una cinta que llegó al pacífico y resume la sensación de ir desde neptunia hasta delfines viendo como diliar con el vacío del fin de la ilusión de la relación. Viernes chileno con javiera, remolino de los noventa entre la gente pero cálida espera enrollados luego, después de la lluvia, donde reinó la única paz. También, entre sueños, visité aquel lugar y era, uhh, parecido a lo que parecía en otro insomnio de largos cinco años. Los mosquitos suben, la primavera brilla en el perú, la risa extendía la sonrisa que se apagaba con la mañana, y me desperté.

When lit

En el setentiocho Bally lanzó un pinbol de Playboy, que jamás visitó estas costas según recuerdo, y parece exhibir púrpuras interesantes y chicas con ropa puesta. Reciencito, esta madrugada después del martes trece, estuvimos charlando sobre una forma de la revista, mucho the long tail, equilibrar gatismo con locas notas de extrañas maneras, reinas nacionales de verduras: cosas posibles, por supuesto. En tanto deejay, zas, periodista, que abandoné y sostengo pero bueno, todos cambiamos tantas veces y seguimos amando a las mismas que transforman el corazón, el desprejuicio entró acá, tierra de mudanza mosquito. Soft tan libre, DRM quebrado, audioboocs de 9 hs seguidas, una película contigo sobre perros, consolas portátiles, discos españoles, sensaciones que cruzan, insomnio, la voz de mi hermana en méjico, la de mi hermano sutil y mi hermano salvaje y mi hermano velociraptor, el deporte en la ciudad, uuuh. Además:como si fuera poco, volvió el diálogo con el pasado en california, después de diez larguísimos años, en varios idiomas. ¿Tanto junto ahora? Es el comienzo.......no más. Armadura de fuego en el mar del fin de semana anterior y el próximo, todavía sigue la noche y de día el trabajo, otras películas. (no te olvides/testigo casual/de tu soledá)

Letra, letra, y algo de música

En el infierno inflacionario, los vinilos de brasil o de pasta de otros mezclados con cartón tal vez y todo, unos casets de ale de un cajón, la herencia musical, y la radio de noche. Ahora orden y mudanza: los albuns están en pilas, y vienen dos noches agitadas como disc jockey, en belgrano y en el barrio, viajo para volver a tres cuadras de aquí y te recupero cambiando de parecer. Será que como nunca bailé prefiero hacer bailar: la noche del sábado de todas maneras será muchísimo canción española y ruidos que acompañan, palabras juntas, al borde del llanto y el vaso y una dedicada al querido santiago solari, camino a chamartín: nada mejor que vos, huligan coqueta del sueño merengue (ya lo dijo mi anfitrión/este año a eurovisión). Allí nos veremos, peces que quieren hacer las paces en el acuario de monterrey...

La madre de los chicos

El amigo de masachuset me avisa ya que hot of the press salió la historia que queríamos leer, como una especie de contrapunto singular de la biblia, documentado, y monográfico. En las diferentes disquerías que se fueron trazando allí en la esquina de la calle cabello, algunas al fondo, arriba, la que más visité aquella al lado de hipo hipo: porsupuesto que el ojo que te mira con dos ejes entre el estiquer garantiza felicidad, sonido de un giro entero, estás en el mismo lugar. Entre las madres, mi preferida fue siempre cbs, por supuesto que también ediciones locales...recuerdo desplegar, una sola hoja, el arte del caset de pormirarte en el banco de al lado, habrá sido tal vez claustro moreno, una chica lo tenía de regalo, ella la menor idea de lo que había entre sus dedos. Espero que el correo se apure y llegue rapidísimo: intuyo solo viendo la tapa que la mejor decisión es haberse decidido escribir su biografía y no una historia, quizá porque es la de muchos seres unidos por el hilo de la gloria, quizá porque cuando motola se fue, todo terminó...

Te doy

En una galería, vimos esa película, muchas argentinas hace ya, después las pizzas en banchero de corrientes, en otra mesa estaban unos periodistas, era de día. No sé si todo se estaba derrumbando o surgiendo como edificio nuevo, o del boom congelado del rodrigazo, o una torre que ya miraba de costado el durloc y los techos bajos. Pero vayamos a esta noche de lluvia, con esa plomiza degeneres de género o degenerada, le faltaba el moño, traeme a chris roc. Todo estampida, al final del final, 3 horas 50 de broadercast, la estampa de italianos y judíos esperando al italiano, mi preferido ahí fue Lucas: hizo un chiste, se corrió al costado. Eran en ese lugar la síntesis del fin del summer flic, de los 100 palos, rastros de brando en todos los muchachos que castean, el fin de la idea de afuera y adentro de los lots y las oficinas y las discusiones y los amigos y enemigos, la conclusión, esa postal valió la pena de las horas plomas que soportamos cada año, mientras se despliega demagohipocresía permanente. El otro pack, ferrell, black y reilly, se quejaban de que los comediantes no acceden, y apareció el brillo de jerri. Ayer miramos entre chocolates derretidos el único documental que ganó como documental pero es todo mockumental....en el sesenta y cinco. Cuando los chicos recién pegaban treilers para roger, un poco antes, sí, de subir a san francisco. Ahora empiezo a proyectar "Quelques jours en septembre", están invitadas/os, si alguien encontrara los subtítulos.......

Si la cabeza te cambia de color

De repente, en la mañana, todo se distribuyó sobre la mesa de hule transformado, y aparecieron departamentos nuevos, muebles que habían estado al norte de santa fe, y se trata de esa imagen que tiene ahora posibilidad: todo lo que sobra es el lastre y vuela, abajo. Los Hermanos Auserón y el himno aquel, sin ganas de volver decía, qué bueno. La primera de las escaleras es dejar de atender lo ajeno, quedarse con las que valen la pena: ya belgrano está borrado del mapa, y ahora también sus habitantes. Algunas fotos, creo, pasan de esta casa a la que viene, otras se van a mojar en el patio una temporada. Levantemos la copa de limón, hasta hasta hasta entre todo esto, wow, puede haber una película.

Tengo el registro, ahora viene el soporte


En el abismo, abajo, hay como si fuera un tanque de agua una plancha donde instalarse (es tan...que...), aún sin respiro: mi casa. Pasar cuarenta y ocho horas en el encierro del retiro no trae demasiadas enseñanzas, solo unos brillos ahí en la pared del patio que no se volvió descascarada: el deporte que prometo, los sistemas abiertos que aprendo, y el diseño de una red pura en todos los aspectos materiales de la vida. Aprendo de protocolos técnicos inventados desde el sesenta y nueve, y parecen de ahora, porque son, construyen esta red y la sostienen. Salir a la plaza a mover músculos, diseñar algún dispositivo que vaya incorporando la convergencia en la música al sur del río grande en forma digital aunque todavía queden cinco años de sequedad en los discos y piratería como orquesta en cada rincón del país...Viene, claro, un soporte nuevo y una distribución posible, pero falta mucho tiempo. Mientras tanto, tout le reste, vendamos discos (mientras a veces los compremos). La mezcla entre lo denso desde adentro y un orden fantasmático que todo va conectando y cruzando como magia es la ecualización, lúgubre y táctil, en la remera, en la mesa, en el estudio de grabación, en la letra. Como lo artesanal del mientras tanto. Sin escuchar ya las voces que no me sirven, con la elección del demagogo, y las frutas de verano que llegan por quilos y se van en tu bolsillo.

Fui con bombones a un piringundín

Ayer pensaba en las bondades de la cebada perlada, por la mañana, mientras discutía fervorosamente el tema. Recién viendo unas fotos de una casa maravillosa en Rocha, apareció uno de esos ads que sacan el contexto de aquello que exhibe cada email: generalmente su algoritmo es inteligente pero une no la densidad sino el desnivel. Esta vez hubo justicia, y lo que parecía un risoto de limón, era la forma de resolver un plato con la cebada de variedad "pearl" que no es en este caso un smartphone sino justamente aquella que a la mañana, motivó una discusión sin importancia: ahora la tiene, de repente. No importa qué día es hoy ni la letra que dice que ya no quiero esa fecha de febrero, sólo renovar la energía para meterse a preparar platos de invierno, en verano, dulce apenas que te saque el regusto del picante, y te lo dedique. Porque está claro que las mejores llamadas son las que se atienden, las citas que se cumplen, sin bicicletas ni vinos, a tiempo, justo, con el caldo necesario en seis o siete tazas.

19:33

Ayer por fin te vi/te vi… tendiendo la ropa/te di ...canciones/canciones nuevas por verte/y no poder tenerte/No renuncio a saber/qué es ahora de ti/Puedo hoy prometer…/siempre quise volver/Me fui a dormir hacia las tres de la mañana/y me desperté casi al alba/llevamos casi la mitad de nuestras vidas/Fui a recorrer/ lo que va de la luz al miedo/y te encontré justo en el medio/Lo que está mal es la angustia que hace daño/el mirar el calendario/Vale más que hoy no salga/me quede en casa/Sé muy bien/lo que algunos esperan de mí/ya no pienso salir/llegaste tú y cambiaste el rumbo/nos va mucho mejor/no nos vamos a mover de la cama en todo el fin… del mundo/ ¿Por qué entonces tengo que creer/si tú te escondes sin dejarte ver?/¿Por qué no pasas a través de mí y sin pensarlo te quedas a vivir?

De este lado del mediterráneo

Probé con un paso más, si me apoyo en la pared, pongo de nuevo para mostrarte mi película española querida, y aparecen otras caras nuevas que antes no estaban, con el desliz del bombay y el hielo que acá no había, la cocina un festín, a veces ni yo creo que pude encontrar palabras justas y en cronómetro deportivo, desde el centro se despliegan más coincidencias hacia el borde, me sobra el purosol, vuelvo a levantarme, es un documental, en una esquina del once me cuentan otro entero y genial, girás apenas, el maestro verde te cuenta algo privado, de tu futuro como padawan, pasaron cinco años ufff, pero el peso es menor, no hay densidad, también el pelo, el ángel que lo guarda, ateo también, de acá, del barrio, este, que es una ola de agua en el piso, te dije, hasta que venga a la tarde el fontanero.

p.s. de otra galaxia: pancho cada día demuestra, con alfajores de alfalfa, que es el mejor de todos nosotros.

Mirame bien, no soy lo que parezco

En los últimos años del niumodel, un compañero llamaba "vista" a los filmes, y creo que por mi madre ya había registrado que cierta clase porteña usaba ese extraño nombre. El me lo dijo cuando le pregunté por su cumple y referenció al mejor regalo: una tarjeta de un club para alquilar "vistas" en video. El mismo día en que el goma lanzó la actualización para la que trabajaron sesenta meses, mi arquitecto de red de confianza me exhibió las maravillas de la interfase xgl, que instalaré pronto en casa. Es hora de hablar del fin ya, decir más fuerte que la guerra del desktop se puede ganar (hace poquito hubiera pensado lo contrario) y que si tienen que ir a londres a prometer revoluciones con un sistema tan pero tan berreta, será porque en otros lados les tirarían pinguinos, o manzanas, quién sabe: los primeros reportes no hablan de ninguna cola a la madrugada. Es una linda mañana hoy, para los que peleamos la pequeña guerra microfísica. Brindemos con stoli.