Alone Again Or

Si la neblina se hace apenas humo bajando o subiendo la barranca del océano que cruza a la bahía veo su cara, un reflejo del pasado que guarda la fisonomía pero no el color de los años, un poco felices y es suficiente. Catorce días en SF, y una semana entre el camino y los ángeles para ver cambiar el pago chico por algo que ya era, un rincón de riqueza y techos bajos con nubes altas: el corazón sigue. Abajo en el sur nos quedamos pero el tiempo y las auto pistas derriten la hora. Los trabajos y los días, buzos nuevos, un ratito en malibu, esa noche tomando algo de sierra nevada, bekindrewind, mike y los chicos, la familia elegida, eriquita y un paseo por silverlake, el acuario del mundo. Todo es futurama, con la red lenta, los teléfonos que no funcionan y ese departamento para el control de las armas, el fuego y las gaseosas. Me quedo acá, con un pedazo allá, como siempre.