Casa quiere

Mientras un casa miento invierte opciones, nos muestra más solos que la noche anterior, deslumbra, ocurre como recorte de otra zona que no es siquiera imaginable con sus momentos de veracidad y sorpresa singulares, algo se está rompiendo. Un amigo que está serio y tiene la mente limpia como la garganta, otro compañero de una noche pura y un siglo se encamina al altar, alrededor aparecen los niños nuevos de los búfalos setenta y tres. El lazo entre ambos hogares. La rama. Un resto apenas de la película que terminamos de ver, a ver si nos hace invisibles, a ver si empezamos con los anteojos negros, a ver si el fantasma del insomnio se sienta en el patio: a ver si vos me regalás el final porque el principio ya es demasiado triste.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

No entendí mucho para donde quieres ir con lo que dices, me parece que estas dirigiendote a alguien en especial que maneja los mismo nexos que tú.
Sin embargo, me parece que el casamiento es un reglao mutuo que con el tiempo se pierde, pero luego se vuelve a encontrar el sentido, el por qué, de estar juntos...

Anónimo dijo...

Flaco... Calamaro recomendó tu blog!!! Lo sabías? www.calamaro.com
Saludos!
Romina

Pachita Rex dijo...

Es cierto, por eso lo leo justo ahora.

Saludos todos desde México.
Tania