Anoche no pude dormir pensando en vos, mujer
Despertarse del sueño ordenado no es el reverso del insomnio y me doy cuenta que no hablamos de eso en todo el año, el buen dormir, las noches de radio oscilante, la mañana continua en el dormitorio. Todos los rincones de la casa que estoy por largar creí que no eran míos aún por las pilas de objetos que en su despliegue ininterrumpido no se vuelven marca del tiempo. Sostuve que solo hacemos propias las barricadas que sellamos. Me equivoqué: esta es mi casa, y ahora que se va a modificar en vez de volverla ajena voy a empezar a extrañarla. Es el genio del dub, sí, en la doble casetera del primer día como dj en un galpón del centro, intentaba rebobinarla y pegar sampliando otro mismo caset copiado para que dure más, pero los dedos no alcanzaban (cómo habrán sido esas sesiones con el mejor productor que sacó el sonido definitivo, dónde andará el poster callejero del show número 122 que vimos desde las gradas). Ave Cesar, los que ¿podemos? dormir te salutant.
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