El Nervio Optico y la Comodidad

Será el aire de iodo que impregna todos estos últimos días, desde aquí, donde aprendí a caminar y de noche el bosque se impone desde ángulos impensados: el mar casi no se ve. Como bolso es bollo, y los objetos que se olvidan son los más preciados, releí algunas páginas que se pueden encontrar digitalizadas de Optic Nerve porque no traje esos primeros números que volvieron a mis manos hace poco. Tomine trabaja el cuadrito despojándolo de todo y lo llena de historias medio de tensión y fluidez, muy magnéticas. Ahora intenta una graphic novel por entregas, que se iba a llamar "White on Rice" pero no lo dejaron. Lo complicado es que, con suerte, sale una vez por año. La chica de este número nueve es la novia asianamerican que pronto dejará en el diez (de 05) Berkeley para ir a NY, por lo que el novio se pondrá a experimentar con pibas blancas. Todo termina en el once, a fines de este año. El trabaja en un cine y conoce a otra chica más en una fiesta lésbica. Lo trivial es sensorial aquí, y ya a esta hora no importa cómo se juntan las ramas derechas de los árboles con el comic asiático californiano. Importa, quizà, conciliar (apenas) el sueño.

2 comentarios:

marina dijo...

ah, fede, estás pasando las noches en vela en la playa..

Anónimo dijo...

Ay, nene, qué bien me cae alguien que dice elegir devoto y odiar la mermelada,
eps, la identificación me puede con algunas cosas.
Belén.