Dos de Mayo, Malasaña Existe


En la Plaza del Dos de Mayo, lugar de reunión de borrachines y yonquis que ya no están, se prohibió la celebración hace ya tres años de un levantamiento contra los franceses en 1808. Sí, "estoy hablando de Madrid". Con algunos amigos, borrachos pero no yonquis, empujamos tachos de basura con ruedas en un invierno que parece ya lejano. En otro, asistimos a las libaciones a ciento cincuenta pelas de La Vía Láctea, La Vaca Austera, o el Laboratorio de la Calle Colón, todo en cercanías de la plaza, o casi no tanto. Desde este espacio apoyo al Movimiento Vecinal Maravillas-Malasaña, que no quiere que solamente los cuarentones le entren al botellón por la noche. Prefiero que el grupo de rock "Las Malas Lenguas" atemorice a las vecinas. Porque sí, porque donde termina el Bajo y empieza apenas Monserrat, en el espíritu, quiero que se parezca a ese lindo barrio acabado por los sms, las operaciones triunfo y los seat a plazo. La llama está viva. Brindemos.

3 comentarios:

marina dijo...

alguien dijo (ja)

persiste la fascinación por la madre patria...

fede dijo...

es eterna mientras dure,,,

Anónimo dijo...

Pongamos que hablamos de Madrid y Malasaña es un sueño que tuve el martes que viene. Los desayunos eternos en el bar " Pepe Botella" de la calle San Andrés. Las pizzas en el Maravillas. Los yonkis tocando el yembé a altas horas mientras alguien en algún apartamento intenta grabar una toma. Compartimos el cariño por la querida ciudad del olvido. Y en estas fechas la extrañamos juntos Fede.