The cavalries charged

Pasamos por los jardines de ceniza, con el sabio que conoce de orquídeas, entre tantos viajes y programas fue el definitivo: vos brillabas como aquel día primero sobre la avenida con la minifalda de puntos negros y blancos, ahora un solero para el invierno. Todo, realmente todo, al tiempo de la contienda. Me llama el amigo hermano de masachuset para contarme lo que yo no estaba viendo aún. Ahí pensé, claro, es la nueva Guerra Contra El Estado Líquido. Ni el champú se ha salvado y pronto vendrá la guerra contra el Plasmático. Cortinas de humo en la vieja isla, gente sentada como en esas tardes en que el mayor asesino judeoalemán vivo animaba las veladas desde atrás de los micrófonos en one united nations plaza, tregua para más fuego. Es el balcón del fin de semana en el mundo. Noches para la fe atea. Esperando que vuelvas.

1 comentario:

marina dijo...

buen día, fede... quiero decirte...
guau, me había olvidado (o no, no tanto), de esa vez en liber y liber, y buen, todavía sigo con la respiración entrecortada. tqm.
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