Whisqui

En el humo del verano que se distribuye por el centro como un espiral de fuego y la lluvia que no viene, no llega. Ayer, por las torpes mañanas nuevas, volqué pava porque rompí termo (hace ya un mes) y el espacio cuadriculado debajo se cubrió de agua caliente en una pendiente pronunciada: quién pudiera limpiar todo prolijamente. Todo aquello que la lengua fue enrulando y escribí, hoy parece casi cristalino, en una tensión muscular donde extrañamente falta por primera vez la música, "sin saber qué escuchar". ¿Por qué, habiendo tantos directores malos, que se mudan levantando la hipoteca cuando estrenan porquerías, se mueren los buenos? Bielinsky, un hombre bueno, judío y exalumno, que sabía sobre la luz. Juan Pablo Rebella, uruguayo y del setenta y cuatro, se suicidó en Montevideo luego de mostrarnos algunos rincones secretos. Mañana iré a revisar que hizo, con subtítulos, Lasseter antes de que Disney se quede con todo. Hora de no ver.

1 comentario:

marina k dijo...

sí, tremendo. bielinsky y la luz. rebella y los rincones secretos.
buen post.