Ni tango ni tan poco

Es que no hay salida al río, tenés que ir hacia el sur, o al norte, desde acá podés ver como hacen esas torres de colores sin cemento ni gracia, pero salir derecho al agua olvidate. Ayer, más cerca del escenario: hoy, guarecidos de la lluvia en la carpa me dijiste que anduviste a caballo y yo quizá ya sabía, era sagitario claro, estuve toda la tarde escuchando un grupo que empieza con tu nombre y sigue con la cuna y el pop piyama, mejor género del siglo. Empezó la lluvia, el hombre de palacio le entrega un saludo al rey de los mares de algodón, buen humor entre música y públicos y el canto, allá, con los abrazos y lo mejor de todos nosotros atravesados por rayísimos y truenos, pepsi y soda cáustica. Como si la noche de ayer se hubiera desvanecido en ésta, como esa tarde del debut, que fui temprano con los amigos a la calle estados unidos para hacer cola y festejar después adentro, dicen los toreros, compañero. Antes lo fijé, ahora un poco mucho menos: vas a llamarme/para mi cumpleaños? No sé si atender.

1 comentario:

Anónimo dijo...

asi iba a llamarse hace años el disco de tango que calamaro habia pensado: ni tango ni tan poco!!

saludos,
lorena

http://loreperez.blogspot.com/