Ella

Volvió y se acabaron los desvelos y las mantas. Todas las alegrías y algunas alergias en el brote verde de la plaza, hoy mismo, ayer cuando nos conducíamos con Damián desde una quinta, ebrios, al palier del edificio de separado de mi padre para dormir en el sillón las horas en el medio. Aquella proyección que impulsé de dip traut ante los ánimos caldeados, la olla de ensalada y chablis, las discusiones perfectas bajo los árboles del día de la quinta de María. También, por supuesto, en este siglo, las camisas manchadas de mostaza cruzando la nueve de julio, vestida para matar sin volumen, el abrazo frente al teatro que ahora se cierra un año y medio.
O cara baiano le pone letra:

eu não me arrependo de você
cê não me devia maldizer assim
vi você crescer
fiz você crescer
vi cê me fazer crescer também
pra além de mim

1 comentario:

Delirante dijo...

Nada que decir.

Tengo un suspiro, ¿sirve?

Saludos :)!