El insomnio es un lazo

Después de ese estado puro, que acompañó la semana que se fue desecualizando hasta llegar a las treinta y seis horas sin sueño, vino el aprendizaje. Portugal-Holanda mientras sucumbía a largos ratos del dormir entreverado, aunque siempre insistí en que nunca ni la falta ni la abundancia son acumulables. Los dolores estiran el cuerpo apenas flexible, y en el racconto surgen haces de luz muy puntuales: La Giralda (y su choco toddy caliente) como rincón de pelea con ex novia y hasta de una despedida postergada, es hoy de día el principio de una vida casi nueva que se avecina y no dejará tiempo, ni, para el insomnio. Cosa increíble, pero mucho de lo que en la mesa planiamos e imaginamos desde, quizá, esas largas madrugadas pinamarenses ahora puede cuajar. Por otra parte, la Avenida el viernes por la tarde bullía. Di una vuelta para comprar un buzo con capucha y encontré vitalidad fotologuera en mochilas y sonrisas, mas allá de la fotocopia, el brillo del estilo resplandece y trae excitación. ¿Dormir? ¿Cómo se deletrea?

1 comentario:

marina dijo...

hoy empieza la vida nueva? cómo es? con sueño? conseguiste el buzo? besos.
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