Para Ir
Un cuarto de siglo: desde esos días en el Sasso, y un par de entradas tan fugaces como la terminal y el frío de una lluvia a mitad de enero, por horas escasas. También la mañana de sol que mi abuela nos dio cien fichas de sacoa por un pariente. Una bolsa de oro. Vuelvo y estoy radiante, al corazón, después de tanto tiempo. Cada verano fue un empuje mínimo que no me llevó tan al sur (como ese, y me tienta citar, en que íbamos especialmente para ver una función de "El Negro No Puede" y nos quedamos en tritones).... Mil veces de santa semana, otros festivales, un diciembre levantando la copa de la navidad con las bailarinas y los humoristas de una revista entera. Cada minuto conspirando contra el centro que se amontona en aquella playa: todo, todo, todo es posible. Esperé y dije no, me aguanté y lo puse en mito, me escondí y pasé por al lado. Ahora voy. A reconstruir la boite Ariston de Marcel Breuer que está por caerse, a visitar cada vodevil de cortina plateada y play bac, a tomar el gin & tonic, el pulpo de viento en popa, los tostados del torreón. "esos otoños te hacen mal/si me dejaras deshojar".
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5 comentarios:
Hey! Dónde queda esa casa increíble? Saludos y muy bueno el blog. Lo sumo a mis favoritos
Here i am, y te voy seguir .
Besos,
Abrazos .
Un gusto .
Aaron .
aarongc2@hotmail.com
www.aarongc2.blogspot.com
www.fotolog.com/aarongc2
Ése Aaron. El vestigio del Futuro .
Sencillamente hermoso.
Saludos.
Hola hermoso. Yo también tengo los mismos recuerdo de La Feliz.
Te invito a unirte:
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