Be Kind, Rewind

Hace cinco años subimos al auto con dos amigos de siempre, fuimos por la ruta escuchando esos discos en perfecto estado, ingleses, paramos para almorzar antes de dolores. Llovía al cruzar la terminal nueva, dejamos los bolsos en la casa arriba de la loma. Fuimos a un parador nuevo pero sin nombre, apenas abierto, para almorzar ustedes hamburguesa y una ensalada. Creo que tomamos varias cocacolas con hielo, había mucho viento. Al volver, se largó una lluvia infernal que de casualidad no cortó las líneas de alta intención de CALP. Vos llegaste mojada, brillante, un poco quieta. Tenías un buzo, ninguna biquini y sobre Del Buen Orden te busqué de la mano para que subamos a la galería mientras todo se desplomaba. Adentro siete personas hablaban sobre las elecciones de marzo, los acuerdos de gesell, los candidatos de la estratósfera. Afuera recapitulábamos unos meses bravos pero imborrables, de muchos decibeles con mostaza en la camisa y películas y noches tarde, como esa de cemento que un poco temblaste. La parada sobre alem y la forma del amor y del miedo. Todo lo demás fue injusto, todo lo demás fue poco cierto y violentado, todas las despedidas me hicieron peor. Ahora escalás montañas. Yo subo la escalera de mi casa.

2 comentarios:

p.d. alvarez dijo...

Los que sabemos elegir y ser abandonados, a menudo nos quedamos con escaladoras mientras nosotros, apenas si subimos de a un escalón.

Y eso nos enaltece.

aaaaaa dijo...

fede no me pude sacar de la cabeza en 3 o 4 dias el "be kind...", so be fresh, refresh.
un abrazo
h.